jueves, 26 de mayo de 2011

De la Burbuja Inmobiliaria a la Crisis

Aquí un video que explica de una manera muy sencilla y graciosa como hemos llegado a la situación actual de nuestro país. Dejo el enlace a la pagina web del creador del video. http://estepaissevaalamierda.wordpress.com/

lunes, 23 de mayo de 2011

Reflexionando

Lo que se hace mal en este país es ser un conformista, no luchar y no llevar nuestras ideas al acto. Es decir, hay mucha palabrería y poca actuación. Además, la mentalidad de los empresarios es generar dinero fácil y rápido, que en el siglo XXI se traduce en la construcción, lo cual, en época de crisis no genera dinero porque nadie puede comprar viviendas, al no tener dinero, metiéndonos en un círculo vicioso. También hay que tener en cuenta la avaricia de los empresarios, ya que no bajan los precios en época de crisis económica: ni de sus productos, ni sus salarios, si solo reducen el 1% de su sueldo TODOS los empresarios, repito, el 1%, ahorraríamos algo más de dinero. Los sueldos se congelan o bajan y los productos ascienden a cuantías enormes.


SPANISH REVOLUTION

Opino que la gente habla demasiado o no piensa. Abstenerse del derecho al voto, no debería ser una opción a tener en cuenta. Abstenerse simplemente da riendas sueltas al poder ya establecido, sea de izquierdas, de centros, de derechas o de la luna; que es justo el sistema que estamos negando.
¿Cómo quieren que se modifique un sistema como este si elegimos como gobernantes a la gente a la que favorece?

La manifestación de la puerta de Sol es una muestra de que esta juventud puede luchar por sus derechos, lo han demostrado y seguirán haciéndolo, pero creo seriamente que se ha cometido un gran error absteniéndose de votar. Ya no solo aquellos que han estado en Sol, también aquellas personas que siempre dicen: No sirve de nada votar, no vas a cambiar nada.

martes, 17 de mayo de 2011

Cita Célebre

El día que un hombre me ponga la mano encima 
le reviento una silla en la cabeza.
                                                           por Carla de Luis Castaño